La Sra. Love ha tenido suficiente de las payasadas de Small Hands. Él ha estado aterrorizando al vecindario y acosando a su hijo, por lo que Sheridan cree que un poco de intervención está en orden. Sheridan está listo para hacer un trato con Small Hands: darle la cara de su vida si cambia sus costumbres. No le toma mucho tiempo a Sheridan saltar sobre su fuerte dong, sacudiendo su voluptuoso trasero. ¡Esta es una lección que Small Hands es segura de no olvidar!