El señor Black se va de la ciudad y necesita un cuidador de perros. Busca en Internet uno de los más baratos y cercanos que pueda, ya que es un aviso con poca antelación. Se topa con Shane, y tan pronto como la ve, se da cuenta, por su aspecto, de que es genial con los animales, o eso cree. Shane aparece en la casa, el señor Black le da las instrucciones de cuidado y deja el resto en manos de Shane. Resulta que Shane estaba prestando más atención a su teléfono que al perro, y de alguna manera desapareció. Esta chica está jodida. ¡LITERALMENTE! El señor Black llega a casa y se pone furioso cuando escucha la noticia, y quiere darle una paliza a Shane, hasta que la mira a los ojos de cachorrito y se le ocurre una gran idea. Shane puede ocupar el lugar de su cachorro, y la mejor parte es que esta es una perra a la que también puede follar como una bestia. Descarga toda su ira en el coño y la boca apretados de Shane, solo para correrse en el cuenco de su perro perdido y hacer que Shane lo lama. Nada es consuelo por perder a tu cachorro, pero un poco de sexo duro siempre parece hacer que el dolor sea un poco más llevadero.