Preston está esperando que una criada venga a limpiar su casa, pero no esperaba que viniera una criada tan sexy. Tan pronto como ella entra, él no puede quitarle los ojos de encima. Finalmente, tiene el coraje de salir y preguntarle si limpiaría desnuda si le da una buena propina. Al principio, ella está nerviosa, pero luego acepta. Su cuerpo perfecto lo pone duro como una maldita roca. Comienza a masturbarse con sus increíbles tetas y su gran trasero. ¡Ella entra y se sorprende! Él la levanta y ella no puede dejar de mirar su enorme polla. La pone muy cachonda y comienza a hacerle una mamada sensual antes de montar esa polla como si no hubiera un mañana. Follan en múltiples posiciones y él deja escapar una ENORME carga por toda su linda cara.
