Scarlett Rose es una salvaje. La vimos tomándose un descanso de sus vacaciones familiares. Buscaba un poco de acción y emoción, así que le ofrecimos algo. Quinientos dólares para ver esas tetas grandes, suaves y voluptuosas. Estaba lista para sacarlas en público, pero le dijimos que se calmara y lo hiciera en la camioneta. Una vez que sus gigantescas tetas estuvieron afuera, Ace quedó hipnotizado y tuvo que acariciarlas. Scarlett le dio su consentimiento. Mil dólares más la desnudaron, y ella afirmó que era el dinero más fácil que había ganado en su vida. Le dije que Ace era el campeón de comer coños del sur de Florida, y que estaba más que dispuesta a ver lo que hacía su boca. Ahora, con los dos completamente excitados, le dice a Ace que se desnude también. Ace se la folla por todo el autobús, lo que me pone celoso, mientras sus hermosas tetas rebotan por todos lados. Se corre por toda su cara, y Scarlett declara que esto es lo que le faltaba a sus vacaciones.
