Sammie Six quiere un hombre fuerte y pulido para rescatar su coño abrasador, y ella va a conseguirlo sin importar nada. Sammie hace una llamada al departamento de bomberos, quejándose de un gran incendio en su casa. Cuando el bombero Johnny aparece listo para mover la manguera, Sammie lo seduce, convenciéndole de que su rostro es lo único que necesita para rociar.