Se está haciendo tarde y Sailor Luna quiere que su padrastro la arrope. Entra en su habitación vestida con su pijama y agarrando su osito de peluche favorito. Cuando oye que corre la ducha, se pone en posición y empieza a ver a su padrastro ducharse. Sus manos se deslizan por debajo de su pijama y empieza a frotarse las tetas y a jugar consigo misma, mirando el agua caliente correr por el cuerpo de su padrastro, aparentemente saliendo de la punta de su polla. Cuando cierra el agua y se da la vuelta, la pilla mirándolo y grita. Se envuelve una toalla alrededor de la cintura y la llama a su habitación. Ella entra tímidamente, avergonzada de que la hayan pillado mirando a su padrastro. Él la inclina sobre su regazo y procede a azotarla fuerte antes de decirle que no lo vuelva a hacer. Sailor vuelve a su habitación, tan excitada por la paliza que empieza a jugar consigo misma, tocándose el coño húmedo y frotándolo contra la almohada. Esa es la posición en la que está cuando su padrastro entra y la encuentra. Sailor necesita que lo disciplinen, por lo que su padrastro se quita el cinturón y le da nalgadas en el culo hasta que se pone rosado. Saca su polla dura y se la da a su hijastra antes de darle la vuelta y follarla por detrás. Se corre por todo su culo redondo y le da otra nalgada fuerte por si acaso. Con suerte, Sailor aprendió la lección. Si no, su padrastro estará encantado de enseñarle otra vez.