La esbelta y bronceada Leigh Raven esconde su belleza bajo su pelo largo, sus gafas y un traje de negocios. En una pesadilla, se acerca a su jefe... ¡deslizando su sensacional lengua bífida en sus fosas nasales! Él, furioso, le arranca la peluca y el vestido, revelando un corte de pelo militar y unos tatuajes radicales. Leigh se despierta angustiada, pero en el estudio del fotógrafo Owen Gray se siente cómoda con su propia piel pervertida y elaboradamente tatuada. Envuelve a la rubia curvilínea y rapada Riley Nixon en cinta adhesiva y aplica dispositivos de succión en los pechos naturales y el trasero carnoso de la pálida Riley. Esa lengua dividida lame el pezón lactante de Riley. En un trío vigoroso, las chicas se comen y se lamen el ano; chupan la gran erección de Owen y le lamen el ano. Mientras Owen se folla a una chica, la otra se sienta en su cara. Se la folla analmente a cada chica; Riley lame el esfínter abierto de Leigh. Leigh recibe una doble penetración con un juguete y una polla y se la traga hasta el fondo, de culo a boca. Llena la cara de Riley con una oleada de chorros femeninos. La carne de Owen masajea dos cabezas rapadas. Las mujeres comparten una enorme carga en un lujoso beso de semen. Pero su alegría sexual devasta emocionalmente a Leigh: ¿podrá realmente dejarse llevar y ser ella misma?
