No hay nada mejor que colarse en la habitación de tu hermanastra por la noche para follar con su mejor amiga. Mi hermanastra y su mejor amiga estaban durmiendo en la misma cama, así que decidí entrar allí y tratar de conseguir algo de coño. Por suerte para mí, a su mejor amiga también le gustaba. Decidimos probar y ver cuánto tiempo podíamos follar sin despertar a mi hermanastra. Tuvimos éxito. La embestí hasta el cansancio en varias posiciones diferentes antes de correrme en su boca.