Cuando Nikki Sweets se encuentra en la extensa finca de los amantes Kai y Lovenia para una inspección, se sorprende por lo lujoso que se ve el lugar. Nikki llama a la puerta, pero nadie responde. Nikki, que no es de las que fracasan en un trabajo, comienza a buscar en las ventanas señales de vida cuando vislumbra a Kai y Lovenia haciendo el tonto. Cuando Nikki ve a Lovenia sacar la gran polla de Kai, no puede evitar empezar a jugar con sus tetas y frotar su coño. Nikki se pone tan nerviosa que accidentalmente deja caer su papeleo, alertando a los amantes de su presencia. Kai está molesto y amenaza con llamar a la policía, pero Lovenia tiene una forma más sexy de manejar al intruso. Parece que Nikki probará el lujo después de todo.