Nika tiene muchas ganas de hacer una tarta. El problema es que no encuentra la nata para hacerla. Recorre toda la cocina y no parece encontrarla. Una vez que abre la cocina, se da cuenta de que alguien debe haberla usado. Va a la sala de estar para confrontar a John al respecto y para que vaya a comprar más a la tienda. El problema es que John está preocupado con un juego que está jugando en su teléfono celular. A ella se le ocurre la idea de seducirlo, comienza a mostrarle sus enormes tetas y a sacudir su enorme y perfecto culo. Sin dudarlo mucho, John le dice a Nika que definitivamente puede darle toda la nata que quiera. A partir de ahí, la atiende con su enorme polla. Golpeándola en su hermoso coño rosado, desde todas las posiciones hasta que se corre dentro.