El dulce y tierno Natsu tiene debilidad por los hombres mayores. Cuando Doggy se acerca a ella con algunas preguntas desagradables, la chica simplemente se derrite en su presencia, dispuesta a hacer cualquier cosa que él le pida. Doggy le pregunta sobre su experiencia sexual. Quiere saber si alguna vez se tocó y cómo se siente con su coño. Natsu lo sorprende con un vistazo a sus impresionantes tetas y su coño peludo. Doggy aumenta la apuesta sacando su polla, sorprendiendo a la inocente chica. Sorprendido por el tamaño, Natsu intenta comérsela toda, disfrutando cada centímetro. Doggy se da cuenta de que Natsu está excitado como siempre, por lo que mueve sus manos hacia su vagina y nota que está toda mojada. Después de un poco más de acción con los dedos, Doggy decide que es hora de perforar ese agujero lleno de semen y hacer que Natsu alcance un orgasmo real. La chica grita de placer mientras Doggy la golpea, llenándola hasta que su coño comienza a gotear.