Mia ha estado trabajando a tiempo parcial como ama de llaves para pagarse los estudios con este tipo que es una especie de pervertido. Le hace llevar un uniforme ridículo, pero incluso ella piensa que se ve muy sexy con él. Bueno, un día llega al trabajo y ve a su jefe follándose a una chica sexy, así que se echa atrás y decide volver en otro momento. Pero de vuelta en su coche no puede sacarse esa imagen de la cabeza y se encuentra conduciendo por el Glory Hole para correrse. Al entrar en el lugar con su sexy uniforme de sirvienta, sabe que una buena polla la seguirá hasta los agujeros. Esta vez es una polla monstruosa de verdad y se sienta a babear sobre ella y babea por todo su uniforme. Tanto es así que ni siquiera necesita lubricante para esta enorme polla, simplemente se da vuelta y se empala con un profundo gemido de satisfacción. Va de un lado a otro asegurándose de que tanto su coño como su garganta estén bien estirados hasta que vuelve a estar de rodillas ordeñando esa polla por todo lo que tiene y gorgotea el semen y se lame los dedos para limpiarlos.
