Melissa Lynn vende propiedades. También se la considera una "cougar"... y, no olvidemos, también es una infiel. De hecho, está a punto de encontrarse con su amante, un hombre negro alto con una polla enorme, antes de su jornada de puertas abiertas de hoy. ¿El motivo? No para follar con él... sino para dejarlo. Verás, el marido de Melissa ha descubierto sus infidelidades y Melissa no quiere divorciarse. Ama su vida... bueno, la mayor parte de su vida. La vida sexual de Melissa apesta, pero ¿cuántas relaciones son fuertes en ese aspecto después de 20 años? De todos modos, su marido está cabreado, así que Melissa ha terminado, pero le gustaría "salir con una explosión", por así decirlo, con su amante. Se conocen, Melissa le da la noticia y, efectivamente, después de un poco de súplica por parte de Melissa, consigue su sexo de despedida. Sin embargo, hay un problema. ¡Melissa se da cuenta de que es más difícil renunciar a su amante negro de lo que pensaba! Después de chuparle su enorme polla y de que le destroce el coño rosado, Melissa no quiere darse por vencida. ¡Algo me dice que está a punto de volver a engañarlo!
