Martini ha ido subiendo de rango, de mula a contrabandista de primera. Está a punto de tener la oportunidad de manejar una enorme carga, pero primero tiene que demostrar su valía al ejecutor de la organización. Parece muy severo y apenas se impresiona con nada de lo que Martini intenta presumir. Luego la golpea con su mayor prueba hasta la fecha. Intenta simular una situación en la que se la perciba como si llevara un cable, imitando lo que tendría que manejar. El ejecutor la estrangula y la abofetea para intentar obligarla a admitir su culpa, pero ella se mantiene fuerte y es capaz de mantener los labios sellados. En este punto, a él le gusta lo que ella tiene para ofrecer, pero ¿hasta dónde está dispuesta a llegar? El ejecutor le folla brutalmente la boca y el coño hasta que Martini comienza a gemir lo mucho que le gusta. Definitivamente es una apuesta segura para manejar este próximo envío. El trato se cerró cuando el ejecutor vio su asombrosa habilidad para ocultar una gran carga de semen colombiano blanco 100% puro.
