A sus 23 años, Mara Gri sabe que nunca será demasiado mayor para jugar con juguetes. Esta estudiante amante de la minifalda está ansiosa por quitarse la ropa y mover su trasero de burbuja a la cámara. Una vez que agarre su consolador favorito, nada le impedirá volver a llenar su agujero de mierda hasta que se corra.