El casero se cuela en su dormitorio mientras marido y mujer descansan. La despierta suavemente, le quita las sábanas y la acosa en su camisón diminuto. Baja los tirantes de su camisón para exponer sus pechos, que acaricia y succiona tiernamente, lo que hace que ella se retuerza y sacuda la cabeza en silenciosa protesta. Le baja las bragas hasta los tobillos. Expone su clítoris y lo acaricia con el dedo y la lengua. Ella intenta desesperadamente permanecer callada y resistirse al clímax. Él continúa tocándola con los dedos mientras le da suaves y silenciosos besos por toda la cara. Finalmente, cambia a besos franceses profundos y fuertes y acelera la digitación hasta que ella se corre para él con la mano sobre la boca para amortiguar su pasión. Después de que ella ha llegado al clímax, él la pone de lado frente a él. Presiona su polla contra sus labios, pero ella se resiste. Le cierra las fosas nasales para que tenga que abrir la boca para respirar. Desliza su polla dentro de ella y le ordena en un susurro que lo chupe. Él juega con su cabello mientras empuja lentamente dentro y fuera de su boca. Se detiene antes de correrse y suavemente la gira de lado para mirar a su marido dormitando. Comienza a tocarle el trasero con los dedos y a lubricarla, preparándose para tomar su culo. Ella sacude la cabeza en negación mientras él usa su cuerpo. Sigue mirando hacia atrás por encima del hombro susurrando que su marido se va a despertar. Él trabaja su polla dentro de su trasero y la folla con embestidas largas y lentas hasta que está listo para el clímax. La da vuelta sobre su espalda y dispara copiosas cantidades de semen por todos sus pechos, barriga y monte de Venus. Le da un último beso lento y posesivo y se va en silencio. Ella se desliza silenciosamente fuera de la cama y se apresura al baño para limpiarse.
