Luna y Artemida, mejores amigas y compañeras de cuarto, decidieron divertirse un poco con el novio de Artemida, que estaba durmiendo en su casa. Se estaban besando y frotando entre sí antes de saltar a la cama y despertarlo de la mejor manera posible: ¡turnándose para chupar su polla carnosa! Mientras Artemida se sentaba en su cara, Luna saltó sobre la polla y comenzó a frotarse contra sus caderas mientras Artemida cabalgaba sobre su cara. Cambiaron de nuevo, pero esta vez fue la mano magistral de Luna la que guió rápidamente la enorme espada larga hacia el coño de Artemida, que esperaba y temblaba. Mientras se deleitaba con la follada de su vida, Luna aceptó con avidez el chorro de salsa de bolas en su boca y cara y lo escupió en los labios del coño de Artemida.
