Luna Blackx deseaba desesperadamente probar algo de sexo anal. ¿Quién podría ser el mejor profesor? Obviamente su padrastro. Para seducirle, solo tenía que prometer que no se lo contaría a mamá. Eso fue fácil. Lo siguiente fue su gran polla negra en su boca. Luego en su coño. Luego en su culo. Le folló el culo hasta que ella gimió fuerte. Luego se corrió en su cara y boca.