La pelirroja Lucianna Lucci no puede esperar a desnudarse para nuestras cámaras de nuevo, y no podemos esperar a tener su ropa en el suelo. Es una relación mutuamente encantadora, ya que nos recuerda cómo son sus tetas y luego se quita la tanga para que podamos volver a familiarizarnos con su coochie bien recortado.