Little Puck y Tommy Pistol iluminan la pantalla mientras superan los límites del otro en este episodio de Dungeon Sex. Para empezar, Little Puck tiene las manos atadas y atadas al techo con las tetas envueltas en una cuerda, el cuerpo abierto a los deseos de Tommy. Tommy golpea furiosamente el coño de Puck y luego la lleva por el set. Tommy usa el azote en Little Puck y luego la folla duro por detrás. Azota y azota el culo de Puck. Tommy decide subir la apuesta con el zapper, primero a la lengua de Little Puck y luego a su polla. Tommy vuelve a follar a Little Puck por detrás y le añade el zapper en el culo. Tommy baja la cuerda que sostiene los brazos de Little Puck y le folla la boca hasta dejarla hecha un desastre babeante. A continuación, Little Puck está atada, arrodillada sobre una caja de madera con las manos detrás de la espalda. Tommy mete sus dedos en su coño mientras se folla sus pies vendados y luego monta su coño. Tommy se folla a Little Puck duro por detrás, tomándose el tiempo para azotarle el culo y las piernas antes de moverse frente a ella para que pueda chuparle la polla. Little Puck y Tommy intercambian saliva mientras ella le chupa la polla y luego le come el culo antes de que él vuelva a follarla por detrás. Pronto, Tommy comienza a clavar sus nudillos profundamente en el coño de Little Puck y luego hace que el Hitachi logre algunos orgasmos de ese agujero de mierda bien usado. Tommy luego se acuesta frente a Little Puck para que ella pueda chupar su polla antes de que le meta las manos en la garganta. Finalmente, Little Puck está de espaldas, atada a la caja de madera con los brazos sobre la cabeza y los pies abiertos. Tommy mete su polla dentro de su coño y la folla profunda y duramente. Después de saciarse, Tommy toma algunas pinzas para la ropa y pega una en la lengua de Little Puck y luego en sus pezones. Tommy casi golpea con los puños un chorro del coño empapado de Little Puck y sigue frotando el jugo de alegría de esa cuenca descuidada, llevando a Little Puck al borde del abismo varias veces, ¡antes de finalmente obtener su propia recompensa directamente en su ojo!