Brad Sterling está trabajando duro cuando su novia Lily Rader le hace saber que es hora de tomar un descanso. Ataviada con un sujetador transparente, una tanga y ligas, hace todo lo posible para seducir a Brad solo para alejarse decepcionada cuando él dice que no. Sin embargo, ella se vengará de él tomándose algunas selfies traviesas para enviárselas y masturbándose con su agujero de mierda en la pista de aterrizaje mientras espera con impaciencia que él tenga tiempo para ella. Cuando se asoma por la habitación y encuentra a Brad haciéndole una foto, Lily sabe que finalmente está en el negocio para obtener los clímax que anhela. Se pone de rodillas para trabajar la polla de Brad con sus suaves labios y su lengua húmeda, haciendo lo que sea necesario para hacerle saber a Brad cuánto lo desea. Poniéndose de pie, Lily ayuda a Brad a quitarse la ropa mientras se quita el sujetador para liberar sus pequeños pechos. Las manos de Brad están por todo su cuerpo en una caricia constante mientras adora cada una de sus curvas antes de inclinarla sobre el escritorio. Una vez que Lily está en posición, Brad no pierde el tiempo en darse un festín con ese coño perfecto antes de hundir las bolas profundamente en su apretado culo. La posición de Lily es perfecta para darle a Brad la oportunidad de dejar que sus manos recorran sus pequeñas tetas mientras mueve sus caderas para el placer de ambos. La música de sus gemidos llena la habitación mientras Brad mantiene un ritmo caliente y cachondo. Cuando le da la vuelta a Lily sobre su espalda y luego se toma el tiempo para lamer y acariciar una vez más su rendida raja, la lleva justo al borde de un gran clímax antes de empujarla con su polla dura. Continuando con ese delicioso arranque, Brad se complace con largos golpes que los dejan a ambos tentados. A medida que siente que se acerca, se aleja del calor de Lily y apunta. La rubia se agacha para acariciar a su amante, llevándolo el resto del camino hasta la inevitable explosión de semen que ha estado buscando desde el principio.