Layla se estaba duchando y pasando un rato a solas con su vibrador favorito. Cuando su hermanastro Bambino decidió que sería una gran idea abrir un poco la puerta y grabar un vídeo con su teléfono de su hermanastra follándose con su vibrador. Pasó un rato hasta que Layla se dio cuenta de lo que estaba haciendo Bambino. Layla inmediatamente se asustó y le pidió a Bambino que borrara los vídeos. Por supuesto, Bambino se negó y le dijo a Layla que si quería que se borraran los vídeos tendría que hacer algo por él. Layla aceptó hacer lo que fuera necesario para que se borraran esos vídeos. Poco después de chupar la polla de Bambino, al principio se molestó, pero una vez que se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba de su polla, Layla le pidió a su hermanastro que la follara. Estaba encantada con lo bien que la estaba follando, incluso se corrió un par de veces antes de empezar a pedir más. A veces vale la pena ser un pervertido, al menos para Bambino.
