Lauren Claire no podía pasar un día tan hermoso como este encerrada en su cabaña. Preferiría salir y tomar el sol mientras sus rayos se vierten sobre la piel de su cuerpo desnudo. Una brisa fresca besa el espacio entre sus piernas y hace que sus pezones se erguen pequeños y duros. Ella acaricia la piel sensible en la parte superior de sus muslos, luego mueve sus dedos para hacer caricias burlonas y eróticas sobre los labios de su coño.