La enfermera Violet es una puta helluva! Ahora sus superiores en el hospital están completamente hartas de su increíble salacidad. ¡Ella es tan cachonda, de hecho, ella sopla hasta el conserje en los pasillos a diario! Menos mal que el Dr. Rosano está en el trabajo. Esperemos que pueda encontrar un tratamiento para la insaciable lujuria de la enfermera Violet por la polla.