Lana está enamorada del trabajo de David, un artista que hace cosas increíbles con sus manos mágicas. Después de admirar su exposición, habla con él y le pide clases de arte. David acepta a su nueva alumna y la guía en su proceso creativo. A medida que se acercan, David le da a sus manos artísticas un propósito diferente al explorar el cuerpo de Lana, utilizando la pasión que ambos tienen por una intensa sesión de sexo.