Lana Smalls se toma muy en serio su trabajo en la boutique de ropa de alta gama en la que trabaja. Se asegura de medir a cada hombre a la perfección cuando le ajusta el traje. Especialmente cuando el hombre está tan bien dotado como Jovan Jordan. Lana tendrá que obtener la medida perfecta y saber exactamente cuánto espacio necesitará para crecer. Para obtener la medida exacta que necesita, el decoro exige que Lana use su prueba de profundidad oral patentada con la boca en esa monstruosa raíz de hombre que se derrama de su ropa interior. Con el hambre de un antiguo guerrero mongol descendiendo sobre un pueblo de campesinos, envuelve la polla en su boca y la mastica. Su coño ahora anhela ser alimentado y gotea de anticipación. El falo gigante extiende su flor de carne completamente abierta y comienza a sondear sus profundidades. Hasta las bolas y golpeando, Jovan está haciendo estallar a esta pequeña ramera duro y profundo. Follando con poder en su máxima expresión, pulveriza su armario de carne con su destructor de cérvix dejando un rastro de orgasmos detrás. Cabalgando sobre nubes de amor orgásmico, Lana grita y gruñe usando la polla como si alguna vez hubiera cabalgado en un parque. Finalmente, fue recompensada por sus esfuerzos con una enorme ráfaga de masa de bebé tibia y salada en su rostro. Así es como se mide un traje, gente.
