Mientras el señor Knight le escribe un cheque a Kylie por un trabajo bien hecho, ella le pregunta cortésmente si puede obtener un anticipo del pago de la próxima semana también. El señor Knight se muestra un poco reacio y le dice que debería aprender a ahorrar o iniciar un pequeño negocio. Entonces, una luz se enciende en la linda cabecita de Kylie. ¡Tal vez pueda vender sus bragas ligeramente húmedas! El señor Knight muerde, huele una vez y está en el cielo. Sin duda, una gran inversión. Al día siguiente, Kylie llegó muy tarde a su hora de niñera programada. El señor Knight faltó a su cita y llamó al club de niñeras para informarles que Kylie la había cagado mucho. Necesita este trabajo, así que hace lo que cualquier chica necesitada haría. Se pone de rodillas y suplica. Pero eso no es todo, abre bien la boca para hacer una mamada de arrepentimiento también. Mientras ella se atraganta con su polla gorda, él está en la línea con el club de niñeras diciéndoles que todo fue un gran malentendido y lo excelente niñera que es realmente Kylie. Unos días después, el señor Knight encuentra a Kylie durmiendo en el trabajo. Esta es la gota que colma el vaso y no se va a librar de esta situación. Pero lo bueno es que Kylie es mucho más amigable que todas las demás niñeras. Es capaz de usar su dulce coñito para escapar de esta situación, dejándole que la embista hasta que la perdone. ¡Parece que todos los pecados suelen absolverse con una mamada, especialmente en una cara bonita!
