Kitty Carrera la jodió. Abolló el coche de su hermanastro y él nunca más se lo va a prestar. Pero justo cuando está a punto de destrozarle el coche, la sorprende mostrando su culo a la webcam. La confronta, pero de alguna manera, cuando ella empieza a frotarse el coño para él, todas sus preocupaciones se desvanecen. Al día siguiente, Kitty está tocando la batería de su hermanastro, pero tiene tanto talento musical como una rata topo desnuda. Él la sorprende para regañarla, pero no puede controlar su erección. Ella se da cuenta y le pregunta si puede ayudarlo con eso. ¡Menos mal que es mejor con un palo de carne que con una baqueta! Unos días después, Kitty descubre que acaban de dejar a su hermanastro. Y por una buena razón. Él y su novia estaban teniendo sexo y él estaba pensando en Kitty en lugar de en ella. Su novia lo dejó como un saco de pollas, quiero decir, ladrillos. Pero siendo la buena hermanastra que es, Kitty no puede soportar ver a su hermanastro triste. Entonces, ella le sugiere que le eche una carga en su interior. ¡Qué jovencita tan considerada!
