A Kitty la llaman a la oficina de su supervisor y le dicen que la van a despedir. Ella suplica, ruega y, como realmente necesita conservar este trabajo, le ofrece a su jefe una mamada. Se acerca a su polla y comienza a chupársela. Termina siendo follada en varias posiciones por toda la oficina hasta que termina conservando su trabajo después de recibir su carga en la cara.