Melissa Lynn tiene una relación muy inusual con su hijastro, Zach. Una vez, hace mucho tiempo, su hijastro pilló a Melissa engañando a su padre. ¡Fue más o menos al mismo tiempo en que Melissa pilló a su hijastro oliendo sus bragas mientras se masturbaba furiosamente! "¡Oye, ya que los dos somos unos bichos raros, usemos esto a nuestro favor!", exclamó Melissa. Como a los dos les encanta "el dinero de papá", Zach junta a su madre con sus amigos (¡que tienen la mitad de su edad!), mientras que Zach ve a su madrastra tener sexo… o ducharse… ¡o oler sus bragas! Entonces, cuando Melissa llega a casa después de una manicura y pedicura, y los dos amigos de Zach, Ricky y Mookiee, están pasando el rato, ¡¡¡la cosa está hecha!!! ¡No pasa mucho tiempo hasta que la boca de Melissa está repleta de una polla negra de gran tamaño! ¡Entonces, Ricky y Mookiee la acosan! "¡No puedo creer que me esté tirando a tu madrastra, hermano!" Ricky le dijo a Zach: "¡Tiene el doble de nuestra edad!", exclamó Mookiee. Ricky se corre primero, y luego es el turno de Mookiee. "¡Es hora de tu recompensa, Zach!". Con su madrastra de rodillas y su rostro literalmente goteando esperma, Zach recibe un par de embestidas antes de dejar caer una de las mayores descargas en sus 20 años… ¡sobre su madrastra, que tiene casi 40 años! ¡Esto es lo más tabú que existe! Descargar Melissa Lynn en ‘Melissa Lynn – Watching My Mom Go Black’
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