La pequeña rica Kimberly está acostumbrada a las cosas buenas de la vida: dinero, ropa y un conductor cachondo y caliente al que le ha echado el ojo desde hace tiempo. Cuando tiene la oportunidad de estar a solas con él en su habitación, se asegura de lucir deslumbrante con su lencería blanca y lista para complacer. Él no puede resistirse a su hermoso cuerpo y pronto la hace desear su gran polla dura. Después de que ella le chupe la polla con destreza, él llena su pequeño coño hasta el límite mientras la folla profundamente. Pero él quiere más. Mucho más. Quiere meter su grueso eje en su pequeño y apretado culo. Ella está tan excitada que acepta. Él la toca al principio, estirándola, lista para recibir su gran polla. Ella nunca ha recibido una polla en su hermoso trasero, pero pronto lo está recibiendo hasta las bolas de una manera en la que nunca antes había follado. Una vez que la ha atendido por completo, su culo queda abierto de par en par. Termina su aventura anal derramando su semen por toda su cara. ¡Perfecto!
