Sal con una estrella porno y espera que te engañen. Así es como va a funcionar. Kiki Daire no es una excepción. Le encanta visitar librerías para adultos, principalmente para ver a "viejos amigos" y colarse en una de esas salas privadas, también conocidas como "cabinas de observación", porque, bueno... en esas salas pasan cosas muy sucias. E incluso si su novio llama en medio de una acción de gloryhole, Kiki va a responder el teléfono. También va a mentir. ¿Otras cosas que podría hacer? Sexo a pelo, sexo anal, ATM (culo a boca)... ¿y por qué no rematar tragándose la carga del extraño? ¿Por qué? Porque así es como lo hace Kiki Daire, una de las más grandes estrellas porno de cualquier generación.