Khloe es un ángel por fuera, pero una pervertida en la cama. Se pasa el día entero con un tapón anal dentro del culo, esperando a que Elias, su amante, la llame y la use como a una muñeca de trapo. Cada vez que él la llama y viene a su casa, Khloe está a su merced. Cuando Elias la agarra por la cintura y la acaricia por el culo, Khloe se vuelve loca, se rinde a su control y le permite hacer lo que quiera con ella. Además, la sensación de su polla empujando dentro de su estrecho culo la vuelve loca, desesperada por abrir bien su agujero de semen para que Elias la empuje más y más profundo. Y nada supera la hipnótica sensación de la cremosa carga de Elias goteando desde su espalda hasta su culo, el final perfecto para una intensa sesión de sexo.
