Keiko es del cinturón bíblico de Florida, donde un boleto seguro al infierno para una joven blanca era arrodillarse y chupar una gran polla negra. Como ella dice... "No me importan una mierda esos hijos de puta racistas, ¿dónde está mi gran polla negra?". Definitivamente consigue su deseo cuando un joven negro libera su pitón negra, y es una polla de caballo monstruosa como Keiko nunca antes había visto. Tiene las pelotas metiéndose ese enorme monstruo en la garganta y deja que le folle la bonita boca hasta que esté listo para alimentarla con su cremosa carga. ¡Se los mostró!