Verónica Vega y Katya Rodríguez no están muy emocionadas con sus aparatos. ¿Cómo van a poder besar a los chicos? En lugar de esperar para averiguarlo, decidieron que sería mejor practicar primero entre ellas, por si acaso sucediera algo malo. ¡Y así como sus labios se unieron, también lo hicieron sus brackets de metal! Estas chicas se quedaron con los aparatos pegados. Empezaron a pensar que estaban pegados para siempre, hasta que apareció su pervertido hermanastro y accedió a ayudarlas a despegarse. Usó su polla para calzar el hueco y, efectivamente, ¡eran libres! Las chicas decidieron entonces demostrar lo agradecidas que estaban al seguir chupando su polla con la boca llena de metal. Incluso le dejaron follarlas, lo que hizo que su hermanastro se sintiera como un héroe, pero él todavía sentía que lo compensaban en exceso. Lo emparejó todo puliendo sus aparatos con un poco de semen extra pegajoso. ¡Las chicas no podrían haber estado más felices!
