Jodie está estudiando para un examen cuando su madrastra Kat Marie entra a ver cómo está. Al ver que le va tan bien, le da el premio que siempre quiere: sus grandes tetas. Jodie no pierde el tiempo y comienza a chupar las tetas de su madrastra. Después de volver a estudiar, es cuando su tutor Ralph entra a ver su progreso. Jodie le dice que su madrastra quiere darle una recompensa especial. Ralph menciona que está bien, que no necesita una recompensa, que solo verlo progresar en sus estudios es suficiente. Pero la madrastra entra en la habitación e insiste y le da a Ralph lo que se merece: la oportunidad de jugar con sus tetas. Aunque al principio la oferta le sorprende, solo al ver lo grandes y bonitas que son sus tetas, acepta. Luego, la madrastra le dice a su hijastro Jodie que vaya a estudiar y les dé tiempo a ella y a Ralph a solas. A partir de ahí, se pasa a una sesión de sexo salvaje que conduce a darle una gran corrida en el coño de la madrastra Kat.