Jeze está atada a un cepo. Su cuello y muñecas están en uno y sus tobillos en otro. La plataforma en la que se encuentra es ajustable y puede bajar para estirarla o elevarla y ponerla en cuclillas brutalmente. La atormentan y luego le permiten tener un orgasmo. Luego la atan al suelo con un cinturón y le levantan los pies y los atan con acero frío. Sus pies son atormentados hasta el punto de ruptura. La cubren con cera caliente y luego la obligan a luchar contra la agonía que ha sufrido y al orgasmo. En la escena final, la atan y la envuelven en plástico en posición sentada. La atormentan aún más y sus orgasmos finales son alucinantes.