Jay tiene que cancelar su fiesta de Año Nuevo y parece estar bastante deprimido por ello. Jessica se siente muy mal por él y quiere encontrar una manera de hacerle sentir mejor. Tiene el plan perfecto: una mamada y un poco de coño cambiarán por completo su día. Vestida con una lencería escasa, Jessica hace su intento con Jay mientras él se relaja en el sofá. Él está aturdido y sabe que no debería jugar con Jessica, considerando que es un hombre casado, pero ella se ve impresionante y está lista para chuparle la polla en ese momento. Es demasiado difícil resistir el impulso sexual, por lo que Jay finalmente se rinde. Jay y Jessica follan en el sofá, tratando de mantener sus gemidos en silencio. La pasión se apodera de ellos y olvidan que tienen que mantener la voz baja y que este es un secreto que nunca pueden contarle a nadie. Jay se corre en la dulce cara de Jessica. A pesar de que la fiesta no se llevó a cabo, esta fue una muy buena manera de comenzar un Año Nuevo.