Jessica está tratando de usar su vibrador, pero no se enciende. Realmente necesita bajarse, trata de usar sus manos en su lugar, pero aún así no ayuda a su clímax. Se da cuenta de que su hijastro Ethan está en casa y va a verlo. Ella ve que está en su teléfono, trata de llamar su atención y le dice que necesita su ayuda en el dormitorio. Él se encoge de hombros ante la idea y continúa jugando en su teléfono, para poder intentar ayudarla más tarde. Ella regresa a su habitación, pero no antes de decirle que no necesitaba su ayuda de todos modos. De vuelta en el dormitorio, su vibrador ha terminado de cargarse y puede volver a lo que estaba haciendo. Mientras tanto, Ethan puede escucharla gemir todo el camino hacia la sala de estar. Decide espiarla y la atrapa jugando con su clítoris. Él no tiene idea de que era lo que ella quería. Él le ruega que le dé otra oportunidad para ayudarla a bajarse. Ella lo deja y él hace todo lo posible para complacer a su madrastra. ¡Le come el coño y el culo! Y le sirve su enorme polla para que ella la chupe y se siente. Ella toma su polla de todas las posiciones hasta que él se corre por toda su cara.