Eva Sedona está en casa tratando de hacer todo lo posible para sentirse guapa. Los idiotas de la escuela hablaban de sus preferencias exageradas cuando se trata de las chicas que les gustan. Jenna J Ross es la amiga que Eva necesita para ayudarla a pasar el día. Jenna se acerca para ayudar a Eva a ver las cosas que son impresionantes sobre su hermoso cuerpo adolescente, ¡y también la maravillosa persona que es por dentro! Jenna piensa que los labios de Eva son besables, por lo que sugiere que practiquen besarse juntas. Es evidente que Jenna siente algo por su amiga Eva, pero Eva nunca antes había besado a una chica. Jenna le pide a Eva que compare los pezones y descubren que su pecho es casi el mismo. Jenna se inclina para probar los pezones idénticos de Eva. Está claro que Jenna se está divirtiendo, pero Eva sigue indecisa, completamente insegura de su cuerpo, con una confianza en sí misma no mucho mayor que sus pequeños pezones de adolescente. Jenna continúa y poco a poco Eva se mete cada vez más en la suave succión y lamida que Jenna realiza en sus pezones. Jenna vuelve a besar la boca de Eva y se dirige lenta y sensualmente hasta la parte interna del muslo de Eva, donde la oímos empezar a respirar con más dificultad. Los sensuales labios y la lengua de Jenna guían a Eva para que se quite las bragas. Pronto, Jenna está lamiendo los labios del coño de Eva y mojándola cada vez más. Eva finalmente está en el punto en el que puede echar la cabeza hacia atrás y participar en el experimento de Jenna. La sonrisa en su rostro es prueba de que Jenna sabe lo que está haciendo. A medida que pasa el tiempo, y Eva se emociona más con cada segundo, la lengua y los dedos expertos de Jenna entran en juego. Eva se corre, y poco después, Jenna toma su turno para estar complacida, sentándose encima de la hermosa cara adolescente de Eva, y la hace usar su lengua fresca para burlarse y pinchar el coño afeitado de Jenna mientras toca a Eva aún más. Los gemidos cortos y chillones de Eva indican que está disfrutando dándole a Jenna su orgasmo. En poco tiempo, Jenna está gritando por más, y Eva se corre bajo los dedos bien entrenados de Jenna. Al fin y al cabo, la trampa lujuriosa de Jenna ha capturado el autodesprecio de Eva y lo ha convertido en una tierna y floreciente comprensión de que Eva posee exactamente las herramientas que necesita y nada más.
