Jeni quiere venganza. Su novio la engañó. No solo se folló a su mejor amigo en represalia, sino que ahora quiere "superarlo" y chupar y follar a dos desconocidos. ¿Qué mejor lugar para facilitarle el trabajo a una mujer despechada... que el agujero de la gloria? No puede esperar a entrar en esa cabina y cuando lo haga... oh, mierda, está ansiosa y dispuesta a poner duras esas pollas anónimas y a punto de explotar. Primero las va a usar en su pequeño coño de 18 años. ¡Está tan apretado que necesita meter esas grandes pollas! Cabalga despacio y usa cada centímetro para llevar ese agujero húmedo al orgasmo. Cuando consigue el suyo, trabaja esas vergas en su boca y obtiene el semen que ha estado ansiando. La venganza es un plato que se sirve mejor frío... ¡o con semen caliente por toda la cara y las tetas!