Ryan se encuentra en una encrucijada en su vida: su vida amorosa con Jay Taylor carece seriamente de pasión. Moe es su mejor amigo y está dispuesto a escuchar las frustraciones de Ryan. La única solución para remediar el problema de Ryan y Jay Taylor parece ser que Moe llegue y les ponga un poco de picante. La reticencia inicial de Jay se ve enfrentada con Ryan animándola a que acepte la gran polla negra de su amigo. A Jay, a quien no le gusta ni un poco esta situación, finalmente acepta satisfacer los deseos pervertidos de su hombre. La chica blanca guarra con gafas se pone a chupar el monstruo negro de Moe. Jay Taylor sigue cumpliendo los deseos de su novio mientras chupa todo el salami negro de Moe. La generosa novia es entrenada por su chico para aceptar el poder de una gran polla negra... directamente en su coño. El hombre/cornudo de Jay tiene una sonrisa que no se le puede borrar de la cara mientras su mujer sucumbe a su fantasía más oscura (sin juego de palabras) de follar con un negro delante de él. Lo único que le queda por hacer a Ryan es ver a su mujer aceptar con gusto la corrida de Moe. Y ella lo hace muy bien, además.
