Ramón se despierta en otro hermoso día en los suburbios, pero su rutina es interrumpida salvajemente por Jasmine y Claude, dos estafadores que planean sacar provecho de las posesiones mundanas de Ramon. Desde televisores de pantalla plana hasta joyas; incluso ropa interior lujosa; ¡Lo están tomando todo o Ramón se tapa! Es una buena cosa que el cómplice de Claude sea una rubia tetona y sin arte. Ramón toma un pedazo de ese coño antes de que se apague ... ¿O sí?