Puede que su nombre sea Ivory, pero esta dulce cosita es una fantasía de ébano en carne y hueso. Ivory Logan puede llenar un par de pantalones de yoga como nadie. Trabaja duro para mantener su esbelta figura firme y ágil. Y todo ese duro trabajo da sus frutos. Una mañana, consigue que su novio la acompañe a hacer ejercicio. Él sabe que es importante para ella, así que se esfuerza por prestarle atención, pero está demasiado distraído por su cuerpo ardiente. Cuando ella está en una sentadilla profunda, sus ojos están fijados en ese culo. Con su polla rígida en atención, no puede evitar acercarse y jugar con su coño. Le arranca el spandex y cubre su firme culo con aceite, provocando sus dulces labios marrones y azucarados de la vagina. Cuando saca su polla, el entrenamiento rápidamente se convierte en cardio, con él follando a Ivory con fuerza en la sala de estar. La sonrisa en su rostro cuando él se corre por todo su cuerpo es casi tan deliciosa como el sándwich que va a preparar.
