La pelirroja más linda entró hoy a mi oficina. Quería hacer porno. Tenía la voz más suave y tierna que he escuchado en mi vida. Quería que la llamaran Ginger y se veía perfecta. Una pelirroja alta que estaba lista para hacer sexo oral frente a la cámara. A Ginger le gusta el sexo, así que no me lo pensé dos veces y pensé que el siguiente paso era hacer películas para adultos. Se masturbó para que yo viera cómo lo hacía. ¡Y me sorprendió descubrir que también le gustaba el sexo anal!