Gina sabe que su novio llega tarde a clase, pero ¿qué podría ser más estimulante que una mañana haciendo el amor en la cama? Ella saluda el día con un sensual juego en solitario mientras su amante se prepara a regañadientes para la escuela. Pasando sus manos por las delicadas curvas de su cuerpo, Gina comienza a complacerse a sí misma. Y por suerte para ella, ver sus ojos revolotear en éxtasis es demasiado tentador para que Kristof se resista. Se reúne con ella en la cama, cubriendo su pequeño cuerpo de besos antes de lamer su vulva temblorosa. Para sorpresa de la pareja, la cariñosa madrastra de Gina entra en su momento de pasión, con la intención de servirle el desayuno a su hijastra en la cama. Aunque al principio está conmocionada, Kathia es incapaz de reprimir su anhelo y se une a hacer el amor, llevándolos a través de una sesión sensual de placer a una liberación deslumbrante.