Gia es una perra muy sexy. Piernas largas, un hermoso culo redondo y absolutamente hermosa. No es de extrañar que un perro viejo como Steve Holmes pueda olfatear a esta perra. Gia trabaja en la misma empresa que Steve, por lo que ha estado olfateando ese bonito coño durante un tiempo. Finalmente, en la última fiesta de la empresa, Steve decidió hacerle saber que CUALQUIER MOMENTO en que ella quiera hacerlo... él está listo. Bueno, Steve no se dio cuenta de que ella estaba lista para irse. Gia se coló en su patio trasero, se quitó toda la ropa y esperó a que Steve volviera a casa. Afortunadamente, cuando llegó a casa, su esposa ya se había ido por el día. Ella le da una opción... o se la folla o la echa. Decisión simple... ¡follarla! Steve le come ese coñito apretado hasta que ella gime de placer. Cuando el coño está en su punto justo, desliza su vieja polla dentro. Pero ese joven agujero del culo no es suficiente, quiere la puerta trasera. Ella le lanza ese culo a Steve como una gata en celo. Gia finalmente consiguió el papá que estaba buscando.