Darrell planea vender su casa y contrata a la agente inmobiliaria más sexy del sector, Georgia. Cuando ella se acerca para tomarse unas fotos, atrapa a Darrell justo antes de que él se meta en la ducha. Él la deja en paz y le dice que el lugar es suyo para hacer lo que quiera. Mientras toma las fotos, ella se topa con él lavándose y no puede creer lo grande que es su pene. Graba un video en su teléfono e intenta masturbarse en silencio. Darrell la atrapa y le dice que entre y que no sea tímida. Si ve algo que le gusta, debería ir a por ello. Georgia dice que se joda y entra al baño y le chupa su gran pene negro. Ahora que así va el día, se lo llevan al dormitorio. Follan muy apropiadamente y Darrell le pregunta si está bien si se lo mete por el culo. Georgia se acuesta y él comienza a golpearle el culo como un tambor indio. Se corre por toda su cara. Luego le recuerda que todavía tiene que terminar de tomarse fotos.