Bajo presión para terminar su informe, el ejecutivo estresado Kai Taylor estaba cada vez más cansado, gruñón y hambriento. Gritando por su sexy secretaria rusa Eva Berger, ladró su pedido de almuerzo y la despidió. A diferencia del Sr. Taylor, Eva considera que el estrés es un poderoso afrodisíaco y no pudo evitar tocarse mientras miraba con anhelo a su jefe. Para cuando llegó el pedido de Kai, la comida no era lo único que Eva estaba sirviendo, ya que le frotaba los hombros seductoramente, bajando para masajear su pecho, sus brazos y su creciente bulto. Desatando su enorme polla, Eva se arrodilló para devorarla. Todas sus fantasías de oficina se hicieron realidad cuando Kai arrojó a Eva encima de su escritorio, destrozando su apretado coño y haciendo temblar su grueso culo y sus tetas. A continuación, montó su gorda polla con fuerza hasta llegar a múltiples orgasmos alucinantes, extrayendo su semen como una profesional. Una cosa es segura: Eva definitivamente merecía su aumento.
