Piper Valentine lo ha perdido todo. Su marido la engañó, su empresa quebró y sin ninguno de los dos, ningún sentido de sí misma y de la vida que tenía se había ido. Dejando todo atrás, se va a la carretera y desarrolla insomnio, su vida se convierte en un sueño despierto. Viajes interminables, moteles de mala muerte y encuentros casuales se convierten en la norma a medida que un día se confunde con el siguiente. Cuando conoce a Terry, algo cambia. Es dulce y el sexo tiene una ternura que nunca ha encontrado con una aventura de una noche. Al final, descubre que es un traficante de drogas y acepta hacer un recado para él. Al llegar a su destino, inmediatamente se da cuenta de que es un laboratorio de metanfetamina, y después de pasar la noche con los cocineros Phil y Faith, se despierta para encontrarse varada. Cuando ella no regresa esa mañana, Terry y su socia de negocios January se apresuran a encontrarla, y aunque January piensa que Piper está mejor muerta, Terry le da un puñado de dinero en efectivo y tal vez una forma de dejar de huir de sí misma.
